De víctima a protagonista de mi propia historia”
- Gonzalo Terminel Salinas (beneficiario)
- hace 10 minutos
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En el marco de la autonomía de personas con Discapacidad Intelectual e intentar buscar la mejor forma para potenciar espacios donde se escuche su propia voz, es que el Blog “por siempre conectados” se transformó en una vía para expresar las ideas y experiencias de aquellas personas que, desde su propia vivencia, quieren transmitirle al resto una forma diferente de ver el mundo.
En esta oportunidad, Gonzalo Terminel Salinas quien quiso contar parte de su experiencia en torno al bullying y cómo salió adelante gracias al trabajo personal y búsqueda de ayuda con sus redes más cercanas.
RELATO EN PRIMERA PERSONA
Hablar de bullying no es fácil. Yo lo viví desde la niñez hasta la adultez, y marcó gran parte de mi vida. En la básica no sufrí tanto, pero en la enseñanza media comenzó lo peor. Me pusieron sobrenombres como “Pimentel”, “Terminal”, y el que más me dolió: “Chewbacca”. Ese apodo me hizo sentir feo y me afectó mucho en mi autoestima, especialmente para relacionarme con mujeres.
El bullying no solo vino de compañeros, también tuve experiencias difíciles con profesores y en la universidad, donde me sentía discriminado por mi voz. Eso me llevó a ser muy tímido. Sin embargo, logré terminar dos carreras universitarias, gracias al esfuerzo y la decisión de salir adelante.
Con los años busqué ayuda psicológica y psiquiátrica. También aprendí que el silencio hace mucho daño: guardé lo que viví por más de 10 años, y eso fue un error.
Hoy puedo decir que, aunque fue duro, aprendí que es posible superar la discriminación y seguir adelante.
Consejos que me sirvieron para ser más fuerte en situaciones difíciles:
Hablar con los padres apenas empiecen los sobrenombres o burlas. No guardarse nada.
Buscar ayuda psicológica, para aprender a manejar las emociones y sanar.
Si es necesario, acudir al psiquiatra. Los remedios no son “locura”, ayudan a mejorar la salud mental.
No automedicarse: sólo seguir lo que indique un doctor.
No responder con violencia, salvo en defensa propia. Lo mejor es conversar y buscar apoyo.
Participar en fundaciones o grupos de apoyo, para ver que no estamos solos y que se puede salir adelante.
Hacer deporte ayuda a tener mejor ánimo y también a que duermas mejor. Puedes empezar con algo suave.
Es importante nunca guardar lo que nos pasa. A mi me sirvió hablar con mi familia y pedirle ayuda a un profesional fue clave. El bullying duele, pero se puede superar con apoyo, valentía y salud mental cuidada.
Para reflexionar…
¿Por qué crees que a veces guardamos silencio frente al bullying?
¿Qué podemos hacer como amigos o familiares para detener el bullying a tiempo?
¿Qué cambios crees que aún faltan en nuestra sociedad para que nadie se sienta excluido?




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